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La época de los Tercios, las unidades militares más características de la Espa-
ña de los Austrias, abarca un período de 175 años (1531-1706). Siete generacio -
nes de españoles, pero también de valones, flamencos, italianos, borgoñones y
alemanes, así como algunas de liejenses, loreneses, irlandeses e ingleses, lucha-
ron casi incesantemente durante aquel período de tiempo en defensa de la mo-
narquía hispánica, encuadrados en tercios y regimientos o guarneciendo las pla-
zas fuertes, ciudadelas y castillos que enarbolaban el pendón de España en cua-
tro continentes.
Aquellas unidades móviles o fijas (tercios o presidios) cubrieron la etapa más
brillante de los anales militares españoles; sin embargo, la Historia no ha sido
generosa con ellas y apenas conocemos todavía su número, sus hechos ni a sus
hombres. Más aun, nunca se ha intentado la tarea de reconstruírlas y se ignoran
las acciones que individualmente protagonizaron. Cierto que, a partir del siglo
XVIII, comenzó a rastrearse el pasado de alguna de ellas, primordialmente de
las consideradas y tenidas como precursoras de los regimientos supervivientes
en el Ejército español de entonces; pero aquellos logros fueron inciertos y desdi-
bujados como aquí mismo puede comprobarse. En todo caso, la identificación,
cadena de mando y longevidad de todas las células que formaban la estructura
militar de la época de los tercios nunca antes ha sido abordada y constituye el
objetivo que, a largo plazo, me propongo. Mejor diría que nos proponemos, por-
que quisiera involucrar en él a cuantos tuvieran o quisieran aportar algo, por
magro que fuere o les pareciere.
Esta página respondía inicialmente a la maqueta de un proyecto que no llegó a
cuajar, por lo que estuvo inactiva durante largo tiempo. Su estructura inicial gi-
raba en torno a la edición crítica de memorias militares coetáneas, un trabajo
que vertebraría el resto de contenidos, limitado al ámbito geográfico de los Pai-
ses Bajos y al estudio de las unidades móviles. El planteamiento es ahora mas
ambicioso, tanto en ámbito espacial como en sus contenidos, pero sin renunciar
—al menos, todavía— ni al trabajo hecho ni a la información acopiada para el
proyecto inicial, que trataré de recuperar e incardinar en el nuevo marco geográ-
fico ahora definido, que abarcará todos los repartimientos militares de la monar-
quía hispánica (Italia, España, presidios africanos, americanos y asiáticos, así
como su nexo eficiente: la Armada). Cómo se logrará lo apuntado, teniendo en
cuenta el creciente y no previsto peso biográfico de la página es algo que queda-
rá por ver, sobre todo porque —lejos de lo que pretendía en un formato anterior
de ésta presentación— en lugar de "adelgazar", las biografías adquieren cada vez
mayor densidad. Si algún lector recuerda la etapa de R&D (Researching & Dra-
gona), advertirá que, en mi caso, fue una dedicación tardía, aunque bastará leer
el ejemplo que sugiero para justificar su importancia. No obstante que catorce
versos sean soneto, «burla burlando» algún fruto irá quedando.
NOTA AÑADIDA EL 20 DE MARZO DE 2007:
Un virus informático puso fin a la existencia de R&D, publicación que mantuve
bajo tres cabeceras diferentes (Researching the Lace Wars, Dragona y Resear -
ching & Dragona) durante 16 años (1988-2004), en los que aparecieron 39 nú-
meros. La pérdida de un disco duro, en febrero del año pasado (2006), supuso
un gravísimo quebranto a mis investigaciones y un durísimo golpe moral que
me ha costado encajar, aunque lentamente vaya superando su impacto.
Afortunadamente, la información que contenía esta web estaba alojada en un
servidor externo, de donde he logrado recuperarla intacta y hoy, más de un año
despues, comienzo a actualizarla de nuevo. Tambien he activado un correo elec-
trónico provisional que nos permita restablecer el contacto.
Paradójicamente, durante esta última etapa de paralización, la página ha regis-
trado mayor tráfico que nunca, acercándose ya su audiencia a las 175.000 visi-
tas. De no ser por tan inusitado interés, quiza la aventura hubiera fenecido sin
alcanzar sus fines, obviamente reforzados aunque solo fuere para no defraudar
a tantos. La pérdida del disco duro implicó la de todos los ficheros de correo e -
lectrónico (sólo se recuperaron algunos ficheros de texto), por lo cual me ha si-
do imposible —y sigue siéndolo— escribir a nadie, salvo que lo hagáis previa -
mente a la nueva dirección electrónica.
NOTA ADICIONAL (30.XI.2007): NUEVA FILOSOFIA DE LA PÁGINA.
Si alguna ventaja aporta Internet a la del papel impreso es la posibilidad de ac-
tualizar la información publicada. No tiene mucho sentido trabajar sobre fiche-
ros propios —que pueden perderse—hasta lograr redondear una relación de uni-
dades, o una cadena de mando a veces irresuelta por escasas carencias. Por ello,
desde ahora me propongo volcar en el sitio la mayor cantidad posible de infor-
mación acopiada, sin aguardar —como he venido haciendo en el ámbito geográ-
fico de Flandes— a tener exhaustiva y cronológicamente completa la informa -
ción sobre los tercios que allí sirvieron, sus mandos, o los de las distintas plazas
fuertes, sin más restricciones que los límites que la dedicación me imponga. Da-
da la relativa facilidad de ir encajando y reelaborando la información en suce -
sivas revisiones, podrá ir perfilándose más adelante su completitud; algo que,
por otra parte, bien puede resultar una quimera inasible dado el vasto empeño
abarcado. Al menos, que por intentarlo no quede.
25.XI.2008: MEDIDAS PARA IMPULSAR LA COLABORACIÓN.
Ya referiré más al pormenor la génesis de lo que constituirá un giro copernica -
no en el devenir de este proyecto, que pronto hará cinco años que puse en mar-
cha. Para ello, cuento con una nueva herramienta —un blog que ya podéis vi-
sitar— y confío también en algo que espero no se torne en un vano espejismo:
interesaros no solo en visitar la web, sino en colaborar con ella. Os remito a las
«Noticias sobre el sitio» en el panel de utilidades de ésta misma página.
ña de los Austrias, abarca un período de 175 años (1531-1706). Siete generacio -
nes de españoles, pero también de valones, flamencos, italianos, borgoñones y
alemanes, así como algunas de liejenses, loreneses, irlandeses e ingleses, lucha-
ron casi incesantemente durante aquel período de tiempo en defensa de la mo-
narquía hispánica, encuadrados en tercios y regimientos o guarneciendo las pla-
zas fuertes, ciudadelas y castillos que enarbolaban el pendón de España en cua-
tro continentes.
Aquellas unidades móviles o fijas (tercios o presidios) cubrieron la etapa más
brillante de los anales militares españoles; sin embargo, la Historia no ha sido
generosa con ellas y apenas conocemos todavía su número, sus hechos ni a sus
hombres. Más aun, nunca se ha intentado la tarea de reconstruírlas y se ignoran
las acciones que individualmente protagonizaron. Cierto que, a partir del siglo
XVIII, comenzó a rastrearse el pasado de alguna de ellas, primordialmente de
las consideradas y tenidas como precursoras de los regimientos supervivientes
en el Ejército español de entonces; pero aquellos logros fueron inciertos y desdi-
bujados como aquí mismo puede comprobarse. En todo caso, la identificación,
cadena de mando y longevidad de todas las células que formaban la estructura
militar de la época de los tercios nunca antes ha sido abordada y constituye el
objetivo que, a largo plazo, me propongo. Mejor diría que nos proponemos, por-
que quisiera involucrar en él a cuantos tuvieran o quisieran aportar algo, por
magro que fuere o les pareciere.
Esta página respondía inicialmente a la maqueta de un proyecto que no llegó a
cuajar, por lo que estuvo inactiva durante largo tiempo. Su estructura inicial gi-
raba en torno a la edición crítica de memorias militares coetáneas, un trabajo
que vertebraría el resto de contenidos, limitado al ámbito geográfico de los Pai-
ses Bajos y al estudio de las unidades móviles. El planteamiento es ahora mas
ambicioso, tanto en ámbito espacial como en sus contenidos, pero sin renunciar
—al menos, todavía— ni al trabajo hecho ni a la información acopiada para el
proyecto inicial, que trataré de recuperar e incardinar en el nuevo marco geográ-
fico ahora definido, que abarcará todos los repartimientos militares de la monar-
quía hispánica (Italia, España, presidios africanos, americanos y asiáticos, así
como su nexo eficiente: la Armada). Cómo se logrará lo apuntado, teniendo en
cuenta el creciente y no previsto peso biográfico de la página es algo que queda-
rá por ver, sobre todo porque —lejos de lo que pretendía en un formato anterior
de ésta presentación— en lugar de "adelgazar", las biografías adquieren cada vez
mayor densidad. Si algún lector recuerda la etapa de R&D (Researching & Dra-
gona), advertirá que, en mi caso, fue una dedicación tardía, aunque bastará leer
el ejemplo que sugiero para justificar su importancia. No obstante que catorce
versos sean soneto, «burla burlando» algún fruto irá quedando.
NOTA AÑADIDA EL 20 DE MARZO DE 2007:
Un virus informático puso fin a la existencia de R&D, publicación que mantuve
bajo tres cabeceras diferentes (Researching the Lace Wars, Dragona y Resear -
ching & Dragona) durante 16 años (1988-2004), en los que aparecieron 39 nú-
meros. La pérdida de un disco duro, en febrero del año pasado (2006), supuso
un gravísimo quebranto a mis investigaciones y un durísimo golpe moral que
me ha costado encajar, aunque lentamente vaya superando su impacto.
Afortunadamente, la información que contenía esta web estaba alojada en un
servidor externo, de donde he logrado recuperarla intacta y hoy, más de un año
despues, comienzo a actualizarla de nuevo. Tambien he activado un correo elec-
trónico provisional que nos permita restablecer el contacto.
Paradójicamente, durante esta última etapa de paralización, la página ha regis-
trado mayor tráfico que nunca, acercándose ya su audiencia a las 175.000 visi-
tas. De no ser por tan inusitado interés, quiza la aventura hubiera fenecido sin
alcanzar sus fines, obviamente reforzados aunque solo fuere para no defraudar
a tantos. La pérdida del disco duro implicó la de todos los ficheros de correo e -
lectrónico (sólo se recuperaron algunos ficheros de texto), por lo cual me ha si-
do imposible —y sigue siéndolo— escribir a nadie, salvo que lo hagáis previa -
mente a la nueva dirección electrónica.
NOTA ADICIONAL (30.XI.2007): NUEVA FILOSOFIA DE LA PÁGINA.
Si alguna ventaja aporta Internet a la del papel impreso es la posibilidad de ac-
tualizar la información publicada. No tiene mucho sentido trabajar sobre fiche-
ros propios —que pueden perderse—hasta lograr redondear una relación de uni-
dades, o una cadena de mando a veces irresuelta por escasas carencias. Por ello,
desde ahora me propongo volcar en el sitio la mayor cantidad posible de infor-
mación acopiada, sin aguardar —como he venido haciendo en el ámbito geográ-
fico de Flandes— a tener exhaustiva y cronológicamente completa la informa -
ción sobre los tercios que allí sirvieron, sus mandos, o los de las distintas plazas
fuertes, sin más restricciones que los límites que la dedicación me imponga. Da-
da la relativa facilidad de ir encajando y reelaborando la información en suce -
sivas revisiones, podrá ir perfilándose más adelante su completitud; algo que,
por otra parte, bien puede resultar una quimera inasible dado el vasto empeño
abarcado. Al menos, que por intentarlo no quede.
25.XI.2008: MEDIDAS PARA IMPULSAR LA COLABORACIÓN.
Ya referiré más al pormenor la génesis de lo que constituirá un giro copernica -
no en el devenir de este proyecto, que pronto hará cinco años que puse en mar-
cha. Para ello, cuento con una nueva herramienta —un blog que ya podéis vi-
sitar— y confío también en algo que espero no se torne en un vano espejismo:
interesaros no solo en visitar la web, sino en colaborar con ella. Os remito a las
«Noticias sobre el sitio» en el panel de utilidades de ésta misma página.
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| ARRIBA: Visitas diarias desde el 20 al 26 de noviembre de 2007. ABAJO: Idem desde el 6 al 11 de setiembre de 2008. El crecimien- to de audiencia ha sido exponen- cial y si el acumulado mensual no lo acusa se debe al parón agos- teño. Parodiando a alquien, po- dría decir que «nunca tantos vie- ron tanto por tan poco». En lugar de sentirme satisfecho, prefiero restringir la audiencia en benefi- cio de una mayor colaboración. |
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| LA ÉPOCA DE LOS TERCIOS |